El rapero bonaerense se aleja de las tendencias para presentar un disco crudo y auténtico que revela las luces y sombras de su vida, con barras sin filtro, beats demoledores, y colaboraciones explosivas.
Muerejoven ha regresado con su segundo álbum, La Vida Real, en el que abre las puertas a su mundo, lleno de lujos, dilemas y obsesiones. Lejos de seguir las modas del trap actual, el rapero bonaerense apuesta por un sonido fresco y atemporal, sin poses ni adornos. En este trabajo, encontramos barras icónicas y beats contundentes que muestran una faceta auténtica de un artista dispuesto a hablar sin miedo.
El disco inicia con un toque personal: mensajes de voz de amigos, familiares y amantes que preguntan ansiosos cuándo saldría el esperado segundo LP. Este disco es la continuación de Términos & Condiciones (2022), su aclamado debut que lo posicionó como una figura irreverente en la escena argentina. En La Vida Real, Muerejoven va más allá, criticando la superficialidad en el trap actual, como en “Argentinos de cartón”, el focus track junto a Ronpe 99, donde dispara contra raperos que prefieren grabar en Miami y se alejan de su identidad nacional.
La portada de La Vida Real, creada por Tito Albrecht y Lucas Spataro, es un fiel reflejo del universo de Muerejoven, desde el himno de marihuana en “Faso” hasta el boom bap potente de “Elixir”. En “Plata”, junto a Turrobaby, Muerejoven deja claro que solo hace negocios serios, para luego perderse en el poder del dinero en “Presidentes muertos”, el primer sencillo del disco. Con “BBB”, explora las dos caras de la ambición, mientras que en “Adicto” se une a Dillom para una confesión de todas sus manías. El álbum también explora temas más sensuales en “Mala” junto a Taichu y “Superpoderes”, y culmina con un emotivo cierre en el track “La Vida Real”, donde dedica las últimas líneas a su familia.
Según el propio Muerejoven: “Si TyC sonaba a California, La Vida Real es un sonido global, pero que mantiene lo nacional, porque rapeo como hablo y no finjo. Es un disco que tiene sus instancias: una presentación jodona, una parte con más bajada de línea y levanta hacia el final con bangerz. Tiene sus partes, sus humores, sus rincones, sus luces y oscuridades, desde una oda al faso hasta un tema sobre la muerte de mi abuelo”.
La producción de La Vida Real fue dirigida por Evar, quien viene de trabajar en Heráldica (2024) de Saramalacara y colaboró con Muerejoven en su primer disco. También participan los beatmakers Halpe, Dayvan, Ivan C. Bakmas y Quinibill, mientras que la mezcla y masterización estuvieron en manos de Santiago De Simone. En este proyecto, Muerejoven se rodea de colaboradores clave para construir un retrato musical honesto y directo que invita a escuchar cada rincón de La Vida Real.